"Padres destronados por hijos atronados"

El otro día paseando vi la siguiente escena, que me llamó la atención, un niño de aproximadamente 7-8 años increpaba a su padre porque este no le había comprado todos los juguetes que este había demandado. Hasta ahí todo puede parecer normal, lo que no me pareció normal fue la actitud del padre, el cual parecía disculparse ante el niño por no poder proporcionarle la cantidad que el pequeño precisaba de regalos. Al niño prácticamente le faltaba decir "Papá, estás castigado".

Y es verdad que los tiempos han cambiado, pero no nos estamos yendo a los extremos. Solo por mencionar otra prueba de esta debacle moral es el programa de televisión "hermano mayor", yo simplemente hay veces que lo tengo que quitar porque ver a esos padres sufrir de esa manera, me horroriza y espanta a partes iguales.

Ese es un extremo, pero luego tenemos el otro, donde los padres se creen faraones y los hijos meros esclavos que deben estar dispuestos a obedecer, para no enfadar al amo, que en cualquier contrariedad opta por el castigo físico inmisericorde.

¿Donde podemos decir que está el equilibrio? ¿Cuando una reprimenda es positiva para el joven y cuando se convierte en un arma de doble filo?

Lo primero es que hay que tener presentes que los niños y los jóvenes al igual que nosotros se equivocan, la diferencia es que ellos no tienen la suficiente madurez para darse cuenta en algunas ocasiones. Por tanto, es de vital importancia aceptar que un niño necesita disciplina. La clave es cómo se imparte esta disciplina, porque dependiendo de como la vea el niño, esta disciplina puede repercutir de forma positiva o negativa. He aquí algunos consejos de un pediatra.

• Fomentar y recompensar la buena conducta, no solo castigar la mala conducta.

• Establecer normas que no sean demasiado restrictivas, para que el niño poco a poco empiece a tener sentido de la responsabilidad.

• No todos los niños aprenden igual de rápido, cada niño es un mundo y por lo tanto los padres se deben adaptarse a él y no compararlo con otros niños y mucho menos con sus propios hermanos.

• Cuando se castigue al niño, decirle porque se le castiga, de esa forma el sabra como evitarlo la próxima vez.

• En caso de que los padres convivan juntos deben ponerse de acuerdo para no llevarse la contraria, sino el niño sabrá que arma usar.

• Lo más importante de todo, tu eres su ejemplo, él va a imitarte en todo lo que pueda, y por ello el ejemplo que le des desde pequeño es tan importante a la hora de su educación.

Al fin y al cabo, lo más importante es ser cariñoso, razonable y constante. Todos hemos sido niños alguna vez y sabemos que lo que más atrae es hacer lo malo. Por lo tanto gran paciencia. Respecto al tema de si es bueno disciplinar a un niño o hay que dejarlo a sus anchas, al final es decisión de cada padre/madre. Pero solo les pido que recuerden una cosa, ¿sienten algún tipo de rencor por el "cholazo" que alguna vez os dio vuestra madre?, yo al revés, gracias a esa zapatilla he llegado a ser a día de hoy el hombre que soy.