"Se equivocó la paloma,
se equivocaba,
por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era agua,
se equivocaba,
creyó que el mar, era el cielo,
que la noche, la mañana,
se equivocaba,
que las estrellas, el rocío,
que el calor, la nevada,
se equivocaba,
que tu falda, era tu blusa,
que tu corazón,su casa,
se equivocaba,
ella se durmió en la orilla,
y tú en la cumbre de una rama."
Y direis porque me pongo ahora poético con Rafael Alberti. Aparte de que es un poema que me encanta, es sin duda un reflejo de nosotros mismos.
Todos podemos ser la paloma.
Todos nos equivocamos diariamente con aspectos graves y leves de nuestra vida, hacemos daño a las personas de nuestro alrededor con nuestras equivocaciones, tanto que en ocasiones, los errores que cometemos queman más que el fuego e hieren más que un arma, (las heridas emocionales no sangran, pero por el contrario tardan más en cicatrizar, no se desinfectan los sentimientos con betadine) pues aun sabiendo que cometemos fallos que duelen, somos incapaces en algunas ocasiones de aliviar el dolor a los demás con un jarabe simbólico: El perdón.
Y es que no podemos negar una realidad, la palabra perdón tiene un poder reparador inmenso (ni el aloe vera), pero aun siendo gratis, nos cuesta regalar esta palabra a los demás, ya sea por orgullo o por temor.
Pero pensemos, si tenemos el poder sanador del perdón a nuestra disposición, ¿no deberíamos usarlo, sobretodo con los seres queridos?, muchas personas creen que pedir disculpas es rebajarse, pero analicemos la siguiente cuestión:
¿Quien es mas fuerte? ¿El que tiene el valor de reconocer sus errores, admitiendo su culpa, y aceptando que puede tener consecuencias? ¿O el que se esconde detrás del orgullo, mintiendose a si mismo, por no aceptar la realidad?.
Es mucho más fácil hacer daño que repararlo, eso se ha podido comprobar miles de veces a lo largo de la historia de la humanidad, pero también está en nuestra mano aceptar nuestros errores y PEDIR PERDÓN. ¿Os acordáis de la paloma del poema?¿La paloma que se equivocaba? Cada equivocación la llevó a tomar un camino totalmente contrario al que quería, y eso nos pasara en la vida sino pedimos perdón cuando nos equivocamos, tomaremos caminos que no queremos por la simple razón de no aceptar que todo ser humano, yerra.
"El odio es el veneno de nuestro corazón, el perdón... su cura." Anónimo
Hay que ponerlo en práctica. Muy bueno. No tardes tanto en escribir.
ResponderEliminarHay que ponerlo en práctica. Muy bueno. No tardes tanto en escribir.
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