Hoy me apetece comentaros un libro y el dilema que este proyecta. La propia sinopsis del libro ya nos despeja el entramado por lo tanto no os voy a hacer ningún spoiler por si en algún momento os apetece leerlo. Me lleve una grata sorpresa con esta novela policíaca la cual me leí en un santiamén (costumbre en mi persona cuando encuentro un libro interesante), y me hizo pasar pagina tras pagina de forma trepidante. Pero os dejo de dar la brasa y vamos al meollo del asunto.
Poneros en la siguiente situación: Os secuestran junto con un compañero de trabajo en una habitación hermética, teniendo a vuestro alcance solo un teléfono móvil y una pistola con una bala. No vais a recibir comida ni bebida y cualquier esfuerzo de comunicarse con el exterior es vano. Solo saldrá uno vivo.
Difícil tesitura,y no solo para el que pierde en la ecuación (siendo asesinado por el otro) sino para el que sobrevive con la culpa de haber matado a otra persona inocente solo para salvarse uno mismo. ¿Habéis pensado que decisión escogeríais? Seguro que mentalmente muchos digáis, si es un familiar mio allegado daría mi vida por el para que se salvara, ¿pero si no es alguien tan allegado?¿o incluso si es alguien a quien le tienes muy poca estima?¿cambiarían las tornas?.
Si amigos, así se pasa uno todo el libro, haciendo un ejercicio de empatia y descubriendo respuestas sorprendentes sobre uno mismo, respuestas que nunca diríamos en alto pero que nuestra mente vocifera en nuestro interior.
Os recomiendo su lectura, porque os aseguro que os lo pasareis bien.
Hablando de razonamientos impactantes, algo que me fascino esta semana, en la cual los informativos eran una olla a presión de malas noticias fue la entrevista a un niño francés junto con su padre. No os voy a desvelar nada pero impresiona y saca lagrimas a partes iguales. Solo un pensamiento y os dejo, ¿cuando la humanidad dejo de pensar como un niño y empezó a pensar como un monstruo?
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